Amantes del fútbol, el encuentro final de la Copa Libertadores 2015 provocó sensaciones encontradas en la afición: felicidad en la hinchada de River Plate; decepción en la gente de Tigres; dolor en los que siguen a Boca Juniors; alivio en gran parte de los otros 17 equipos de la Liga MX y beneplácito en quienes no le iban a ninguno de los finalistas (porque, la verdad sea dicha, el ‘Millonario’ es un equipo con leyenda que hizo pesar su historia).

Pero esa final trajo consigo al más sublime, esta vez para los televidentes. Al fin, amantes del fútbol, no tendremos que ponerle ‘mute’ a la tele para evitar escuchar los comentarios parcializados de Fernando Niembro; su desprecio latente de todo lo que sea brasileño; el descaro al denostar a países vecinos y ciudades; el halago impune y obsceno de todo lo que sea argentino en la cancha; sus sibilinas amenazas amparadas en un compadrazgo con la cúpula de la Conmebol; sus comentarios vacíos de contenido y las ‘asombrosas’ transmisiones de 120 minutos que rellenaba con datos y anécdotas inútiles, olvidando, por no tener memoria o conocimiento, el análisis táctico del encuentro que nos relataba (y que para eso estaba ahí).

Niembro se creyó leyenda. Se pensó personaje principal de un ‘Play Station’ de dominio global.

La política latinoamericana siempre nos arrebata los sueños y el entusiasmo a los ciudadanos, pero ahora nos regala una luz de esperanza. Fernando Niembro quiere cambiar las cámaras de televisión por la Cámara de Diputados de su país. Con ese fin, encabeza la lista del PRO (Propuesta Republicana), el poderoso partido de su amigo Mauricio Macri, ex presidente de Boca Juniors. Y aunque sea increíble, es uno de los favoritos en las elecciones.

Hasta el momento en que escribo esta nota, no estaba confirmado si Niembro podía iniciar su carrera política, abandonando la televisión para afrontar el proceso electoral. Si lo eligen, nosotros, los que lo hemos soportado por tantos años, celebraremos con caipirinhas y samba en los parlantes… y en la cruda lloraremos por ti, Argentina, que no mereces un personaje como éste en tu seno.

Que los argentinos despistados voten por Niembro para que no regrese a la tele en mucho tiempo. Y que, por amor de Dios, nadie continúe con su ‘legado’.