Baltimore en llamas


Desigualdad e inseguridad ciudadana son el combustible que inicie el estallido social en esa ciudad

4/30/2015, midnight
Baltimore en llamas

Baltimore (Maryland) es una ciudad dividida en dos. Y no por las violentas manifestaciones del pasado 27 de abril. Por un lado, destaca un núcleo revitalizado de la sociedad que busca recuperar su antiguo papel como motor económico y por el otro un gran grupo de personas que viven entre la pobreza y el crimen y que necesitaban el más mínimo motivo para estallar. La muerte de Freddie Gray a manos de la policía fue ese motivo.

Sin embargo, aunque la muerte del joven afroamericano a manos de la policía fue el detonante de los disturbios, el problema en Baltimore no es de índole racial (como sí lo es en Ferguson). En Baltimore el 63 por ciento de la población es de raza negra. La mitad de su fuerza policial y su alcaldesa son afroamericanos. El problema en esa ciudad tiene que ver con agudas diferencias económicas. Según datos de la Oficina del Censo, entre el 2009 y el 2013, el 23.8% de residentes eran clasificados como pobres o muy pobres, un índice muy superior al promedio de todo Maryland, que es de 9.8%.

La ciudad se hizo famosa por su alta tasa de homicidios, que en las décadas de 1980 y 1990, reportando una tasa de 300 al año. Cifras oficiales han registrado que en los primeros cuatro meses de este año ya son 68 las fatalidades.

Así de insegura es Baltimore. Los graves disturbios registrados en Baltimore no reflejan el sentir de la mayoría de residentes de esa ciudad, que ha deslindado y desaprobado la conducta casi terrorista de los oportunistas que hicieron destrozos en propiedad pública y privada.

Allá el clamor de las mayorías pide igualdad de oportunidades. AGENCIAS