En octubre pasado la banda española de rock/pop Jarabe de Palo visitó Austin. Su concierto causó tanta expectativa que tuvieron que ofrecer dos presentaciones de su gira ‘Somos’ a lleno total.

Ahora, en su recorrido con ‘El Tour Americano’, los músicos incluyeron a Texas una vez más en la agenda porque tenían muchas ganas de seguir compartiendo con el público local.

Tras un concierto emocionante en San Antonio, Pau Donés conversó en exclusiva con EL MUNDO Newspaper a horas de su concierto en Austin.

¿Qué caracteriza esta gira? Es diferente a ‘Somos’, porque estábamos promocionando nuestro último disco. En este nuevo ‘tour’ incluimos más éxitos de discos anteriores. Además, estamos tocando en muchas ciudades nuevas.

¿Están emocionados de volver a Austin? Ésta es una de las capitales de la música en Estados Unidos. Nos encantó presentarnos en la (calle) sexta. En esta visita estamos más relajados porque sabemos que hay público, que nos están esperando.

¿Cómo defines al público de Jarabe? Quienes nos escuchan son personas que tienden a emocionarse con la música, que buscan quien le ponga una banda sonora a sus vidas. Cuando compongo, busco hablar de mis ideas, sentimientos y situaciones; eso es lo que busco, que la gente nos siga porque se identifica.

¿Ha cambiado el público con el paso de los años? No, el público sigue siendo de mucha energía. Lo que cambia es que nuevas generaciones también nos siguen. En San Antonio se nos acercó un grupo de jóvenes, como de 18 años, para que les firmáramos unas camisetas. Ellos estaban emocionados, pero nosotros también porque ‘La Flaca’ es más vieja que ellos.

¿Cómo se siente ser los creadores de un clásico de la música en español? Estamos muy contentos, haber escrito un clásico es un honor. Las nuevas generaciones además la pueden escuchar con Santana y Juanes.

¿Qué sintieron cuando Santana les dijo que haría una versión de ‘La Flaca’? ¡Imagínate! Cuando era joven escuchaba a Bob Marley y a Santana. ¡Coño! Que te llame el maestro a decir “oye, vamos a grabar esto y lo vamos a grabar con Juanes”, fue un honor increíble.

¿Cómo es su proceso creativo? Yo soy músico, cualquier momento es bueno para escribir una letra o unos acordes; no separo los procesos. Hago maquetas, grabo un par de instrumentos de forma sencilla y cuando tengo unas 20 canciones, nos reunimos y ensayamos. De los ensayos sale el disco y nos vamos al estudio a grabar.

¿Y cómo se producen sus giras? Son meses de ensayos, de escoger el repertorio y hacer arreglos a las canciones que metiste en un disco, pero en el concierto tienen otro tono. Es un trabajo intenso, pero cuando está listo nos subimos a un avión y luego a una van.

¿Son agotadores estos recorridos? La principal característica son pocas horas de sueño. Cuando terminas estás cansado y tu salud un poco deteriorada, pero es el precio que pagas por la sensación de libertad de estar en un escenario. Es muy placentero.

¿Qué haces cuando no están de gira? Me paso la vida viajando, pero el gran viaje es de regreso a casa. Me gusta estar ahí e intento tener una vida normal: bajo al pueblo de al lado a comprar pan, desayuno con mi familia y llevo a mi hija a la escuela.