Fácil es practicar cualquier deporte mientras se tengan las capacidades físicas básicas a la orden de nuestro cuerpo. Es decir, poder correr, saltar, aguantar y por supuesto competir, que es la finalidad de todas las disciplinas deportivas. Pero cada una de esas disciplinas deportivas tiene un reglamento, una aplicación de esas reglas por medio de una persona neutral, que se llama árbitro o juez. Hacer deporte implica vida, diversión, energía, en una actividad que favorece la salud física y psicológica desde que inicia cuando somos niños. Se aprende en la escuela o el colegio o como actividad extraescolar en un centro deportivo o club la esencia del deporte es común a todos ellos.

Seguir las normas

En la medida que aprendemos una disciplina deportiva, vamos conociendo las reglas y nos damos cuenta que alguien puede llegar a supervisar los logros deportivos, que van al margen de los progresos como deportistas y son los entrenadores, los técnicos y aquellas personas que apoyan al talento en formación, que regularmente empieza a darse en el entorno familiar.

Hay una figura que en el fútbol siempre estará presente: el árbitro, que garantiza una sana competencia y neutralidad. La anterior reflexión busca crear orientación sobre la importancia de un árbitro o juez y del por qué es tan necesario respetar las decisiones para evitar agresiones físicas de carácter violento, como algunas veces se presentan en el campo de fútbol. Ya es una constante en las diferentes ligas hispanas de fútbol que jugadores, dirigentes de equipos y de las ligas hispanas de la ciudad, sean testigos de una agresión a un árbitro o a un jugador.

Medidas preventivas se toman, aplicaciones disciplinarias, reuniones van y vienen, pero el problema continúa. El punto de partida para empezar a ‘descifrar’ como abordar y erradicar la violencia de las canchas de fútbol puede ser invitar reflexionar sobre el tema educativo. Buscando información para aportarle a algunos dirigentes que han preguntado sobre ‘cómo hacer un poco mas’ para evitar hechos de violencia recientes, tan dramáticos, que han dejado personas lastimadas, familias afectadas porque algún agresor fue detenido y posteriormente deportado.

Lo que empezó como una actividad recreativa entre familias y amigos, (es decir un partido de fútbol), terminó en un caso criminal. En algunas ciudades o estados se han dado casos tan dramáticos como la muerte de un árbitro por causa de un golpe propinado por un jugador en una liga del estado de Utah. El hecho ocurrió 27 de abril del 2013, durante un partido en la localidad de Murray correspondiente a la Liga Continental de Fútbol, que organiza partidos para jugadores de 4 a 17 años, en Salt Lake City. El árbitro Ricardo Portillo, de 46 años, quedó en coma y murió, todo a causa de un golpe que le dio en su rostro un jugador adolescente. En Austin, en recientes hechos fue agredido el dirigente-árbitro Luis Medrano y el agresor huyó y aún tiene orden de captura. El caso sigue abierto.

Pero, ¿sería ideal un árbitro-robot, aunque acertase siempre? Posiblemente no. Y en partidos de niños, esa es la conclusión que extraemos del artículo de la psicóloga de la salud y el deporte, Yolanda Cuevas Ayneto, que hace una serie de recomendaciones dirigidas a los árbitros para fomentar una competición más educativa. Es una de esas lecturas que recomiendo, sin duda, porque nos ayudarán a ser mejores deportistas y mejores árbitros a las personas que escogimos estos oficios.

Capacitación abierta

‘Tomar mejores decisiones’, esa es una de las recomendaciones que Jaime Salas, coordinador de la STSR en Texas, ofrece a los árbitros. Para capacitarse aconseja asistir a las nuevas clínicas de arbitraje. ‘Todo se logra con capacitación. Estamos enfocados en mejorar el rendimiento de los árbitros en lo mental, porque desde allí parte el control del los juegos y de tomar decisiones acertadas. Tenemos algunas programadas en español para pasar al nivel 7. El registro de clases está abierto.

18 y 25 de octubre, y 22 y 29 de noviembre son las fechas que se pueden escoger para participar en las clínicas y hacer el ‘upgrade’ de nivel 7. Recuerden que las clases son presenciales (los participantes deben completar las ocho horas del curso). Los participantes deben llevar todo su equipamiento de árbitro. Es necesario que sea árbitro certificado de nivel 8.

Para más información ingrese a: www.stsr.org. La certificación tiene un costo de $80 y para registrarse debe llamar al (512) 695-5472.