Las alarmas se encendieron como cuando se supo de la existencia del ‘crystal meth’. Ahora las autoridades federales y locales están preocupadas por una nueva droga, imperceptible, que se comercializa en las calles de Austin y probablemente en otras ciudades texanas. La sustancia, pegajosa y amarillenta, es conocida por los traficantes y consumidores como ‘wax’, ‘budder’ o ‘honey oil’ y ‘shatter’ cuando el producto tiene un efecto más intenso. Esta nueva droga es un extracto puro de la marihuana.

La preocupación de las autoridades se debe a que esta sustancia se puede ocultar fácilmente (y a plena vista) en utensilios de maquillaje, envases de cremas para manos y hasta en ‘chap-sticks’.

Esta droga puede ser consumida como un jarabe cualquiera o untándola en los labios de la persona. Además, a diferencia de la marihuana y su consumo tradicional, que es reconocido por su olor característico, el ‘wax’ no es perceptible y se puede consumir en pipas de vapor (hookas) y en los ya populares ‘e-cigarettes’.

La gran diferencia entre el consumo de la planta de marihuana y el ‘wax’ es el compuesto químico llamado tetrahidrocannabinol (THC), nocivo para la salud y especialmente perjudicial para el cerebro. Un cigarro de marihuana posee 13% de THC mientras que una cucharada de ‘wax’ supera el 90%.

La explosión de un laboratorio clandestino de ‘wax’ el año pasado en el sureste de Austin alertó a las autoridades y ahora los Departamentos de Policía del Centro de Texas y el FBI están investigando la ubicación de otros laboratorios donde se produce este poderoso derivado de la marihuana, que es altamente inflamable porque contiene altas dosis de butano.