“No somos buenos, tampoco malos”


Marlon Gomez | 10/30/2014, midnight
“No somos buenos, tampoco malos”

Cuando la atractiva y talentosa Aylín Mujica le da vida a Liliana Durán, la villana de la superproducción ‘Los Miserables’, de Telemundo.

Mujica, quien comenzó su formación como bailarina a los 8 años en su Cuba natal, confiesa que le encanta interpretar a la ‘mala’ de la historia.

La actriz, presentadora, modelo, cantante y bailarina de 39 años conversó en exclusiva con EL MUNDO Newspaper y nos habló de su carrera y vida personal.

Otra vez antagonizas una novela, ¿te gusta ser la villana? Lo disfruto mucho porque tienes más matices como actriz para construir el personaje. Trato de humanizarlas y no que griten solamente porque sí. Liliana, por ejemplo, arrastra rencores y envidias, que la transforman en una mujer fuerte y determinada a conseguir venganza. Es una montaña rusa de emociones.

¿Crees que así son los villanos en la vida real? Creo que la venganza, rencor, competencia y envidia, son emociones que nacen de arrastrar cosas negativas incluso desde la infancia. Los seres humanos no somos buenos, ni malos; la gente se defiende cuando la atacan. Quien ataca sin ser agredido es por cosas feas que guardan en su alma.

¿Cuál fue el mayor reto al crear a Liliana Durán? Que no se parezca en nada a otros personajes, que el público no la vea como la misma villana que ya he interpretado. Por eso hice una transformación física, le conseguí una manera de caminar y le puse dulzura. También busqué un tono de voz que se pareciera al de Aracely (Arámbula), porque son hermanas. Es un trabajo más profundo de lo que te puedas imaginar.

¿Te pareces en algo a ella? Creo que es el personaje al que menos me parezco, soy muy positiva. La única característica en la que nos podríamos poner en el mismo renglón es la determinación. A veces me gustaría tener un corazón tan frío como ella, per soy hipersensible y romántica. Trato de convertir lo negativo en positivo, disfrutar los momentos y no cargar mi vida de problemas absurdos.

¿Eso mismo hiciste con las críticas a tus fotos en Playboy? No tengo ningún problema con el desnudo, el cuerpo humano es lo más bello y perfecto que ha hecho Dios. Recuerdo que en la escuela de ballet nos cambiamos en el escenario, niños y niñas, y era algo natural. La crítica siempre va a existir, la gente no se puede quedar callada, siempre dicen algo, bueno o malo, pero lo dicen. Yo siempre recibo los comentarios de la mejor manera, porque todos tienen derecho a tener un criterio y la libertad de emitirlo. Yo no dejo que me afecten las cosas negativas, pero tampoco dejo que las positivas alimenten mi ego.

En esas fotos mostraste unas curvas explosivas, ¿cómo te mantienes en forma? Voy al gimnasio, no para estar divina ni ganar más curvas, ya a esta edad no creo que pase. Me ejercito porque me relaja, me pone de buen humor. También corro y como sano, porque me gusta enseñar a mis hijos que deben alimentarse de forma equilibrada. No creo en dietas, no son sanas.