Aún sin documentos, usted tiene derechos


Marlon Gomez | 10/30/2014, midnight
Aún sin documentos, usted tiene derechos

Harris es el condado con más deportaciones en Estados Unidos, mientras Travis se ubica en el tercer renglón, un panorama nada agradable para los inmigrantes indocumentados o fuera de estatus que viven en Texas.

Pero, aunque usted sea indocumentado (cruzó la frontera ilegalmente o con documentos falsos) o esté fuera de estatus (entró al país con visa legal, pero ya se venció) usted aún tiene derechos y conocerlos es fundamental para evitar una deportación.

Los miembros de la Iniciativa de Liderazgo Universitario (ULI) es una de las organizaciones sin fines de lucro que constantemente se preocupa en promover esta información y acciones para detener las deportaciones en Estados Unidos.

“Nuestros padres no son criminales”, dice la joven Juana Guzmán, quien hoy tiene la libertad de estudiar y trabajar gracias a DACA, pero quien también vive con el temor de enfrentar una separación de su familia por la cantidad de deportaciones que se viven a diario. En Travis, se estima que unas 19 personas sufren esta situación semanalmente. “Muchas veces son deportados por delitos menores como no tener licencia de manejo. Estas personas no representan un peligro a la comunidad”, dice uno de los jóvenes estudiantes de Leyes que forma parte de ULI.

Sí usted recibe una visita del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ya sea porque lo han estado buscando o se trata de una redada de inmigración, usted debe actuar con calma y conocer las siguientes recomendaciones.

No abra la puerta

Al abrir la puerta de su hogar estará invitando a los oficiales a entrar, hable a través de la puerta o en una ventana.

Derecho al silencio

Si le hacen preguntas personales, sobre su estatus, lugar de nacimiento o le solicitan una identificación, usted no está obligado a contestar. Diga que se apega a su derecho a guardar silencio.

No mienta

Evite a toda costa decir una mentira. Tampoco muestre documentos de identificación de otro país.

Solicite una orden

Si los oficiales insisten en que usted debe abrir la puerta y/o salir de su casa, pida que le enseñen una orden judicial, que la pasen por debajo de la puerta. Ésta debe estar firmada por un juez. La orden debe tener escrito su nombre y dirección de forma correcta. Cualquier error le da derecho a decir que usted no es esa persona o no es su dirección. Si los datos están correctos, la orden debe tener además descritas a qué áreas de la casa tendrán acceso los funcionarios.

Sea precavido

Si los agentes entran sin la orden, pida los nombres y números de placa y dígales que usted no “da su consentimiento” para realizar el registro. Tome nota también de los nombres, las direcciones y los números de teléfono de toda persona que haya presenciado el suceso. Solicite un recibo si el agente se lleva algo del hogar.

No firme nada

Los agentes de gobierno pueden intentar presionarlo o engañarlo para que firme. No se deje engañar, porque puede ser lo mismo que renunciar a su derecho a tener una audiencia ante un juez de inmigración.