Narco-botanas


Dinero del narcotráfico mexicano llega a Estados Unidos a través de bocadillos

10/16/2014, midnight
Narco-botanas

La comercializadora estadounidense Baja Distributors Inc. (con sede en Caolifornia) estaba registrada como una importadora de bocados mexicanos como papas fritas con chile y limón. Sin embargo, para ser una empresa que registró 12 millones de dólares en ventas anuales, sus oficinas eran extrañamente tranquilas.

No había letreros en el exterior. Su pequeño almacén estaba casi vacío. Nadie respondía los teléfonos. Los investigadores dicen que había una razón: el negocio estaba lavando dinero de los narcotraficantes mexicanos. Baja Distributors (cuyos ejecutivos niegan haber lavado dinero) registraron ventas de más de 17 millones de dólares de mercancía mexicana en 18 meses.

El fundador de Baja Distributors Inc. y dos empleados recibieron sentencias suspendidas de un año en prisión, que no cumplirán si completan tres años de libertad condicional. Se declararon culpables en un tribunal estatal de tener un negocio no autorizado luego que la fiscalía aceptase retirar los cargos de lavado de dinero y otros.

No es nueva la existencia de empresas de fachada para los cárteles mexicanos, pero los funcionarios estadounidenses dicen que tomaron un papel más relevante después que las autoridades financieras de México impusieron en el 2010 a las empresas un límite a los depósitos en efectivo de 7 mil dólares mensuales, antes de aumentarlo posteriormente a 14 mil dólares. Como resultado –dicen– los cárteles buscaron empresas a través de las cuales depositar el dinero en bancos estadounidenses y luego transferirlo a pesos en México, con el pretexto del comercio bilateral.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, retiró las restricciones financieras el mes pasado, alegando que la medida para prevenir el lavado de dinero perjudicaba a las empresas honestas. Para los funcionarios estadounidenses, la decisión podría hacer que los cárteles vuelvan a depositar en los bancos mexicanos sus sacos de dólares contaminados con la droga.

Es tradicional que los narcotraficantes llenen vehículos con dólares de la venta de drogas en Estados Unidos y los lleven a México sin ser detectados. Eso no ha cambiado, pero con los bancos mexicanos fuera del escenario en el 2010, los cárteles buscaron otras formas de convertir sus ganancias a pesos para financiar sus operaciones y lujos.

Servicios de mensajería llevaban dólares a Estados Unidos y a menudo los declaraban a los agentes de Aduana, como lo requiere cualquier suma de 10 mil dólares o más, dicen funcionarios estadounidenses. El Departamento del Tesoro impuso requerimientos adicionales a los servicios de transportes blindados de dinero en los cruces fronterizos en San Diego en agosto, anunciando que era una respuesta a regulaciones mexicanas.

Mover dinero de un lado al otro de la frontera dificulta su rastreo en los dos países. Hubo 3,730 millones de dólares declarados en puertos de entrada desde México el año pasado, comparado con 3,150 en el 2009, el año antes de que entraran en vigor las regulaciones mexicanas. El dinero declarado procedente de México totalizó 3,960 millones en los primeros ocho meses de este año.

EL DATO: Desde el 2009, San Diego, la ciudad más grande de Estados Unidos en la zona fronteriza con México, se convirtió en un ‘imán’ para el dinero que entra al país desde México.