Un Agave, Cinco Hijos


10/9/2014, midnight
Un Agave, Cinco Hijos

Podríamos platicar por horas entrelazando uno y otro tema que al final se vuelven pláticas de todo y de nada. Con el tequila de nuestro agrado en mano, podríamos ver anochecer y amanecer, sin siquiera importar, platicando de todo aquello que repentinamente se cruza por nuestra mente, de los sueños, de los niños, de Dios y, por qué no, hasta de mujeres y futbol. Reímos a carcajadas, algunas veces sollozamos, pero siempre somos consolados por quien nos quiere.

El tequila, misteriosamente, nos transporta a momentos y emociones que en otras condiciones no podríamos hacer. Igual de cierto es que para poder disfrutar las virtudes de esta bebida debemos asumir tanto la responsabilidad en su adecuada ingesta como la selección de productos de calidad, ya que de por sí resulta complicado encontrar y en los anaqueles una marca seria que ofrezca siempre calidad.

Es así como comenzamos a adentrarnos en las diferencias ‘palpables’ de los tequilas y gradualmente ustedes igualmente comienzan a tener mejor conocimiento de ello, en base a la calidad inalterable (científicamente controlable), así como el incondicional uso de agave azul tequilana weber como insumo insustituible.

Dentro de este destilado de agave encontramos hasta cinco diferentes productos que según el gusto de cada persona pueden ser degustados ‘derechos’ o mezclados. Aún cuando lo más importante es el gusto personal, hay ciertos referentes que habrían de tomarse en cuenta para considerar que ciertos destilados no son recomendables que sean mezclados, ya que desmeritarían su calidad de elaboración.

Comúnmente se utiliza el tequila blanco para la coctelería, ya que el sabor imperante será siempre el agave. Por el contrario, un tequila extra añejo pudiera ser mejor apreciado si se toma puro o hasta en la rocas (vaso con hielos) para poder apreciar los diferentes sabores y aromas de las maderas de las barricas para añejar.

Los cinco tipos de tequila son el Blanco, Joven, Reposado, Añejo y Extra Añejo. Para la producción de cada uno, existen reglas descriptivas, heredadas, mediante las cuales se describen cada uno de los productos. El Blanco se obtiene inmediatamente después de la destilación, es totalmente transparente y -para bebedores que se precian de ser serios y conocedores- es el más puro. Para algunos este en particular es considerado como “muy fuerte”. En lo personal pudiera compartir que dada la pureza de aromas, es comparable con el vodka por lo que resulta buena opción para mezclar con la bebida preferida.

El Joven es un tequila blanco “abocado” (mezclado con otras sustancias), lo que significa que se le ha agregado caramelo para darle su color dorado; por esta característica, puede confundirse con un Reposado. También, es el resultado de mezclar tequila blanco con añejo y/o reposado. Aquí es donde puede comenzar a “metérsele mano” a un producto bueno para ser mezclado con otro y obtener algo no tan bueno.

El Reposado es el tequila blanco que reposa por lo menos durante dos meses en barriles de roble o encino y que también es susceptible de ser abocado, pero por sus propiedades por sí sólo puede resultar un excelente tequila, disfrutable en seco o, sin riesgo alguno, también puede ser mezclado como el blanco, tomando en cuenta que los aromas obtenidos en su añejamiento generalmente se pierden. Resulta ser más suave y aromático por su sutil añejamiento por lo que en costo/beneficio generalmente es el más consumido.