4 consejos para elegir el calzado adecuado para correr


Dr. Helen Troncoso | 8/25/2014, 2 a.m.
4 consejos para elegir el calzado adecuado para correr

Correr es una excelente actividad para ejercitar el cuerpo completo que casi cualquier persona puede realizar. Sin embargo, debido a su naturaleza de alto impacto, tiene una alta incidencia de lesión, con la mayoría de estas lesiones siendo el resultado de utilizar el calzado incorrecto. Un buen calzado para correr necesita poder absorber el impacto de choque, ser flexible y controlar el movimiento. Aquí les tengo 4 consejos a seguir antes de salir a comprar el siguiente par de zapatos deportivos para correr.

La forma y estructura de tus pies importa

La mejor manera de determinar el tamaño del empeine* del pie es haciendo la prueba del papel mojado. Moja tus pies y presiónalo en un pedazo de papel marrón o echa un vistazo a tu alfombra del baño luego de que sales de la ducha. El tipo más común es el empeine normal (mediano). Verás el talón y la parte delantera del pie con una banda gruesa entre las dos. Este tipo tiende a hacer pronación presionando hacia abajo (doblando el pie hacia adentro cuando corres) así que un calzado con un nivel de estabilidad bajo o mediano funciona mejor.

Si tienes los pies planos, con poco empeine o ninguno, un problema común es la sobre pronación, la cual lleva a lesiones debido a un uso excesivo del pie, lo cual también puede llevar a dolor en la cadera y el muslo. A este tipo le irá mejor con un nivel alto de estabilidad o zapatos que tengan control del movimiento. Las personas con empeines altos dejan una huella del talón y de la parte delantera del pie con una banda delgada entre ambos. Un acolchonamiento neutral funciona mejor para estos tipos de pie ya que tienen tendencia a subpronación. También puede ayudar llevar un par de zapatos deportivos viejos a la tienda y mostrárselo al vendedor. Con frecuencia ellos pueden decirte cómo es tu pisada con solo mirar el calzado.

Debes saber tu tamaño

Aunque parezca increíble los pies cambian con la edad, el peso y los embarazos, así que no debes ser esclava de un tamaño y usar ¡calzados para correr que te sirvan! El mejor momento para comprar zapatos nuevos es al final de la tarde o en la noche cuando tus pies están hinchados de la actividad de todo el día. Lleva tus propias medias y asegúrate de caminar alrededor de la tienda para saber cómo se sienten.

Deja suficiente espacio

Si tus calzados para correr te quedan muy apretados, terminarás con ampollas y dolor en los dedos de los pies, y si están demasiado flojos, tu pie puede deslizarse provocando problemas en los tobillos, las rodillas e incluso la cadera. Para averiguar si tienes suficiente espacio en los pies, párate con ellos puestos y fíjate si puedes mover tus dedos de manera libre. Debes tener también el espacio equivalente al del dedo gordo del pie desde tu dedo del pie más largo hasta la punta del calzado. Cuando amarras los cordones y caminas, ¿se siente tu talón restringido, o se está saliendo? Un calzado que tiene el ajuste adecuado no se sentirá así. La mitad del zapato debe encajar como un guante.

Nada dura para siempre

Un calzado para correr típico durará aproximadamente de 300 a 400 millas. También depende de tu peso y cuánto usas los zapatos, y en qué tipo de superficie corres. Haz una prueba de presión. Toma una mano y ponla en la parte interior de tu calzado, toma tu otra mano y presiona desde afuera, si puedes sentir tus dedos presionando desde afuera, entonces es posible que necesites un par nuevo. También, presta atención a cómo se siente tu cuerpo. ¿Estás experimentando dolores nuevos, fricción o ampollas? Tu cuerpo te dará pistas sobre cuándo será el momento de reemplazar tus calzados para correr.

* El empeine es la parte inferior de la planta del pie; también se le conoce como puente, curva o arco en distintos países de habla hispana.

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